La sorpresa fue general cuando todos leímos aquel papiro. Las instrucciones eran muy claras. Era la última pista y todo indicaba que la pócima estaba  en el aula. Vamos allá...

Pero, ¿y dónde?

Cuando comenzaba esta historia hablaba de una pócima para solucionar conflictos.

¡Ya está!Lo tenemos.

Hemos leído un cuento sobre las emociones que nos enseñaba a controlar la tristeza, el miedo o la rabia, a sustituirlos por la alegría y la calma. Todas estas emociones tenían que estar ordenadas para sentirnos bien y para que nuestro comportamiento en el aula y con los compañeros fuese el adecuado.

Hemos trabajado sobre ello y lo hemos plasmado en este mural.